jueves, 20 de marzo de 2008

Los temporeros y el derecho a un trabajo decente


He dejado pasar algunos días para que decante el tenso ambiente que se ha vivido en la zona de Santa Inés, en Las Cabras, pero como miembro de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados he señalado muchas veces que una condición indispensable para mejorar la productividad del agro es el respeto a los derechos laborales de los trabajadores temporeros, sueldo dignos y condiciones laborales decentes.

La movilización de trabajadores temporeros que se ha dado recientemente tiene mucho que ver con esa aspiración. Deseo informarle tanto al Intendente de la Región del Libertador Bernardo O´Higgins, Hector Huenchullán, como al presidente de la Central Única de Trabajadores, Arturo Martínez, y al Senador Andrés Chadwick, que su información y dichos sobre el conflicto han sido sesgados, pues el movimiento de Santa Inés, es de trabajadores subcontratados, que abrumados por las condiciones en que laboran, han decidido protestar justamente, por ejemplo: no todos acceden a los comedores y cualquiera que haya recorrido la zona ve a las temporeras comiendo a orillas del camino o el maltrato de palabra que reciben en especial las mujeres para obligarlas a apurar las faenas, todas impresiones que uno recoge al conversar con cualquier temporera que trabaja en la zona.

Ahora bien, se ha dicho que muchos de los detenidos no son de la zona y en esto quiero señalar que, efectivamente, son personas de otras regiones. Pero no porque sean activistas políticos venidos de todos los rincones del país, tienen menos derechos que los otros que si lo son, por lo tanto, son parte de los cientos de desplazados del campo que vienen desde otras regiones en busca de mejores condiciones.

No sería raro tampoco encontrar, en una revisión exhaustiva, a peruanos indocumentados trabajando en peores condiciones que los chilenos. Le recomendamos al Intendente cerciorarse de lo que ha declarado, pues, al igual que Arturo Martínez, comete el error de desestimar la legitimidad de los trabajadores organizados. De hecho la principal dirigente del movimiento es trabajadora de Cabaña del Peumo, uno de los fundos controlados por Verfrut, entonces me extraña este interés por deslegitimar un movimiento que se funda en una realidad incómoda.

También, es necesario deslindar los ejes de la movilización, repudio absolutamente la violencia sobre las instalaciones de la empresa, pero ello no debe ser convertido en una cortina de humo sobre las motivaciones legítimas que tienen los trabajadores temporeros.

Creo que debe surgir un diálogo que tienda a la construcción de relaciones laborales justas, al trabajo decente y sueldos dignos, donde la persona y no sólo la ganancia legítima sea el centro de toda acción. El gran derrotado en este momento es la odiosa institucionalidad del sistema neoliberal que impera en nuestro país, ese es el punto central de todo esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario