jueves, 5 de febrero de 2009

Balance de la gestión parlamentaria en materia energética


Sin duda, 2008 será recordado como el año de la evolución chilena en materia energética y será labor de todos cooperar para que esta transformación no se detenga nunca.

Por Alejandro Sule Fernández*


Cada año que pasa y a medida que se acerca el término del período estival a nuestras tierras, el debate acerca de los desafíos energéticos para el país se transforma en una realidad cruda e incontrarrestable a la que nos hemos acostumbrado.
En efecto, esta es una época en la que Chile renueva su preocupación sobre su destino energético. A diferencia de la mayoría de los países del cono sur y quizás por lo seco de nuestro verano, la irrupción del aire acondicionado en el país no constituye un tema de primera necesidad y, por lo tanto, no nos ocurre lo mismo que en Brasil, Venezuela o Argentina, donde los cortes de electricidad se repiten de forma permanente por la demanda de millones de enfriadores de aire húmedo.
Precisamente, por esta despreocupación veraniega es que vale la pena resumir la gestión que el Congreso ha hecho en materia energética para el bien de nuestro país.
Me ha tocado, con el apoyo de mis colegas diputados, presidir durante 2008 la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados, y hacer un balance público de esa gestión es una obligación y la información puede ser muy útil y relevante para la ciudadanía.
El pasado 2008 marcará, desde el punto de vista legislativo, el año más activo que haya visto el país en décadas en materia de discusión energética.
A la tramitación del proyecto de ley -ya despachado- que crea el Ministerio de Energía y que reúne por fin la dispersa realidad institucional energética del país en un solo ente ministerial, se suman una serie de proyectos de ley de diversa envergadura que se han creado para mejorar nuestra realidad energética.
El Congreso, junto con preocuparse de aumentar la presencia de energías renovables y de la eficiencia energética en nuestra economía en base a un proyecto de ley de fomento de dichas energías, se ha interesado en temas no conocidos por la población en general, como el aislamiento térmico y la construcción sustentable de viviendas; el aumento de las tarifas eléctricas; la posibilidad de generación de energía residencial; la energía nuclear; los megaproyectos para la generación hidroeléctrica en el sur de nuestro país, los subsidios y los múltiples ejemplos de energías alternativas como la generación mareomotriz, la eólica, la geotérmica, la solar, etcétera.
En ese sentido, ha sido un año parlamentario intenso y quedan para la acción legislativa de 2009 varios proyectos en carpeta. Por ejemplo, el proyecto de franquicia tributaria a la energía solar térmica; el proyecto de modificación de procedimiento tarifario para las compañías de distribución eléctrica; el proyecto de la regulación de la generación energética residencial y el proyecto de energía geotérmica.
Sin duda, 2008 será recordado como el año de la evolución chilena en materia energética y será labor de todos cooperar para que esta transformación no se detenga nunca, o al menos, seamos capaces de recordar, luego del verano, que las responsabilidades en el uso y consumo de la energía no depende del capricho de la naturaleza como pasa en Brasil, Venezuela o Argentina, sino del esfuerzo de cada uno de nosotros, desde el lado en el que nos corresponda.

Por Alejandro Sule Fernández
Presidente de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados(Lwww.lanacion.cl)

Publicado en Revista Electrónica Impacto Ambiental:
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